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La disyuntiva de Giordano: entre el clásico y la Copa Libertadores
Nacional ha sido el mejor equipo en lo que va de este Torneo Intermedio teniendo puntos muy altos, como, por ejemplo, el triunfo resonante por 3-0 y con gran categoría ante Defensor Sporting.
Pero también la seguidilla de encuentros entre este certamen y la Copa Libertadores de América, ha llevado a distintos escenarios.
Por un lado, los futbolistas mejoran el conocimiento propio dentro de la cancha y pueden jugar de memoria por la frondosa actividad.
Sin embargo, también por el contrario, aparece a veces el cansancio en algunos y, obviamente, lo que más ha golpeado al plantel en los últimos compromisos que han sido las lesiones.
Para este clásico, solo por ese aspecto, el técnico Jorge Giordano no podrá contar con Renzo Orihuela, Armando Méndez ni Felipe Carballo. Y habrá que ver cómo reacciona en estas últimas horas previas al clásico ante Peñarol del domingo a la hora 17.30 el zaguero Guzmán Corujo, quien se lesionó en el Gran Parque Central el 21 de noviembre pasado en la victoria por 1-0 a Boston River, y no pudo estar en ninguno de los dos partidos ante Independiente del Valle ni en la ida contra River Plate argentino.
Nacional ya ganó su grupo de este Intermedio por lo que está clasificado a la final del mismo contra Wanderers, ganador de la otra llave.
Además, apunta todos sus cañones al encuentro del próximo jueves a la hora 21.30 en el Gran Parque Central contra River Plate por los cuartos de final de la Copa Libertadores en el cual está obligado a levantar una diferencia de dos goles para poder pasar a semifinales.
Desde ese punto de vista, el clásico de este domingo muchos piensan que puede tomarse como un clásico más, pero eso nunca es así.
Esta clase de compromisos siempre tienen trascendencia. Por un lado, de ganar, los albos conseguirán sacarle 16 puntos en la Tabla Anual a su eterno rival –con un partido más jugado– y de a poco ir consolidándose aún más en la punta de la misma hasta el final del Uruguayo, lo cual no es un tema menor.
Por otro, el incentivo de poder ganarle el clásico en el mismísimo Estadio Campeón del Siglo también es un aliciente tanto para el técnico, como para los jugadores.
Pero claro, Giordano se encuentra ante la gran disyuntiva de ver a qué futbolistas coloca, ya no solo por las lesiones que presenta, sino porque en el horizonte cercano se viene ese encuentro ante River en el que los tricolores pretenden volver a semifinales de la Copa luego de 11 años.
Por todos esos ingredientes, este no es un clásico más para Nacional. ¿Que la Copa está a la vuelta de la esquina? Sí, es verdad. Pero primero está Peñarol y la historia manda que estos encuentros son para jugarlos con todo.
