Pablo Laurta, el uruguayo acusado de matar a su expareja y a su exsuegra, se negó a declarar por el homicidio del conductor del Uber Martín Palacios en Entre Ríos y ahora será enviado a Córdoba por la causa del doble femicidio.
Como Laurta no quiso declarar, ahora la fiscal tiene 24 horas para pedir su prisión preventiva, según informaron distintos medios argentinos.
El asesinato del conductor de Uber se investiga por fuera del doble femicidio de Córdoba, a pesar de que en ambas el principal acusado es el uruguayo.
Laurta arribó a Concordia, provincia de Entre Ríos, sobre las 09:00 de la mañana como principal sospechoso de los asesinatos. Al bajar de la camioneta en la que fue trasladado desde Gualeguaychú, y antes de ingresar a la Jefatura Departamental de Policía, lanzó una confusa frase: “Tienen que venerarlo, es un mártir”.
El auto de Palacios apareció prendido fuego, mientras que su cadáver fue encontrado en una cuneta decapitado y sin brazos.
Las hipótesis indican que el uruguayo contrató a Palacios debido a que tenían un vínculo de confianza, que algunos periodistas argentinos aseguran se remonta al 2020 en épocas de pandemia del Coronavirus.
Según las autoridades, Laurta habría seguido un “plan criminal” desde su salida de Uruguay, un plan que habría sido elaborado por su “mentalidad metódica”. El ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia aseguró que Laurta “manejó todas las variables” en su huida, lo que permitió que las autoridades pudieran determinar que la acción fue premeditada.
El uruguayo es también investigado por asesinar a su expareja Luna Giardina y a su exsegura Mariel Zamudio, luego raptó a su hijo de cinco años.