Palmeiras y Flamengo jugarán este sábado a la hora 18 la final de la Copa Libertadores de América en el Estadio de Universitario de Lima, en Perú, con la presencia de varios uruguayos en ambos planteles, alguno de los cuales ya ganó incluso más de una vez el trofeo.
Incluso Giorgian De Arrascaeta y Matías Viña -quien casi no viene ni siendo suplente por diversas lesiones, más allá de que jugó la doble fecha FIFA de noviembre con la selección uruguaya de Marcelo Bielsa- buscan alcanzar a glorias uruguayas que obtuvieron más veces este certamen.
La historia de la Copa Libertadores
La Copa Libertadores de América fue creada oficialmente en 1960 para reunir a los campeones nacionales del continente en un torneo sudamericano.
La misma rinde homenaje a los líderes políticos y militares que lideraron los procesos de independencia sudamericanos en el siglo XIX.
Este proceso maduró en la segunda mitad de la década de 1950, impulsado especialmente por Peñarol, con Washington Cataldi al frente.
La propuesta fue ratificada formalmente el 5 de marzo de 1959, en el XXIV Congreso Sudamericano, celebrado en Buenos Aires. Al año siguiente, en 1960, se disputó la primera edición de la Copa Libertadores de América, reuniendo únicamente a los campeones nacionales del continente y Peñarol fue el primer campeón.
Los Libertadores
Los Libertadores de América son los que le dieron nombre al máximo torneo continental de clubes: la Copa Libertadores de América.
En Uruguay, José Gervasio Artigas es el líder de perfil popular que se enfrentó simultáneamente a los intereses de Buenos Aires, el Imperio portugués y las élites locales.
Simón Bolívar es la figura central del proceso emancipador en el norte de Sudamérica. Lideró la independencia de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Incluso esa nación lleva su nombre en honor a él.
En el sur del continente, el papel principal recae en José De San Martín, responsable de las campañas que liberaron Argentina, Chile (junto con O'Higgins) y Perú (junto a Bolívar).
Por su parte, en Chile, la figura central es Bernardo O'Higgins, líder político y militar de la independencia.
Asimismo, en la región andina, destaca Antonio José De Sucre, mano derecha de Bolívar y comandante en las batallas decisivas de los actuales Ecuador y Bolivia.
El caso de Brasil es diferente. Su independencia se produjo sin una larga guerra y bajo el mantenimiento de la monarquía. Aun así, la historiografía deportiva e institucional suele incluir a Don Pedro I, quien proclamó la independencia, y a José Bonifácio de Andrada e Silva, el principal artífice político del proceso.