¿Qué va a pasar en Succession? Predicciones y pistas para el final de una de las mejores series de los últimos años

Los despiadados juegos de poder de la empresa Waystar Royco en pos del trono de la directiva, y los pérfidos vaivenes shakesperanos de los integrantes de la familia Roy, la dueña del conglomerado, capturaron a su audiencia desde que la serie debutó en 2018.

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Quizás, al principio, más bien la confundieron con su jerga financiera, los roles correspondientes a cada empleado ejecutivo –CEO, COO, CFO y la mar en coche– y un ritmo vertiginoso mezcla de falso documental y telenovela pasada de rosca, pero una vez que se entró en el juego, cuando se comprendió que aquello no era más que la historia de un puñado de ricachones despreciables y sin una gota de humanidad pujando por desbancar a sus propios hijos, hermanos y demás parientes de sus aspiraciones a un puesto de todavía más poder, no se pudo salir más..

Y la última temporada ha estado a la altura de las circunstancias. Vaya si lo ha estado. Después de una tercera entrega que sacudió las estructuras con la decisión del patriarca de los Roy, Logan, de vender la empresa familiar a un millonario tecnológico sueco y dejar en banda a sus tres hijos interesados en sucederlo, se asomaba un final donde este trío estaría enfrentado en una batalla final a disputarse en escritorios y oficinas vidriadas contra su propio progenitor.

Pero no. Después de un cara a cara con sus hijos en el que se cantaron unas cuantas y dolorosas verdades (“no son gente seria”), Logan se murió de forma inesperada durante un viaje en avión. Y la audiencia, como sus hijos, pasó horas de tensión a la espera de la confirmación, en uno de los momentos más devastadores que la televisión haya generado en los últimos tiempos.

De ahí en más, vino una seguidilla de maniobras, traiciones, alineaciones y más traiciones entre los tres hermanos Roy –Kendall, Roman y Shiv– en una puja por…bueno, la sucesión.

Con una elección presidencial, un devastador velorio y demás eventos empresariales en el medio, ahora es momento de la conclusión. Los tres hermanos enfrentados darán los últimos pasos en pos del lugar dejado por el padre, con la intención de sabotear el trato con el sueco y retomar las riendas de Waystar, en el caso de Kendall y Roman, o de llevarlo a cabo para quedar como representante del nuevo poder, en el caso de Shiv.

Se abre la pregunta, entonces: ¿qué pasará en el final de Succession? ¿Quién se quedará con el puesto de director, si es que alguno de los personajes importantes se lo queda? Una consulta que queda no solo mucho más abierta, sino en la que cualquier solución que la serie plantee tendrá más sentido que la que tomaron los responsables de Game of Thrones. Sí, esa nunca la vamos a perdonar.

En esta nota, los integrantes del equipo de Tendencias de El Observador –los tres ávidos seguidores de la serie– comparten sus predicciones sobre el desenlace de la serie de HBO, de cara al estreno del episodio final.

El final según: Nicolás Tabárez

Emulando al viejo Logan, que algo de eso sabía, para ganar no hay que jugar con el corazón, hay que hacerlo con la cabeza. Con la lógica, fría y pura. Con los datos arriba de la mesa. Y en base a eso, arriesgarse. Y aunque esto no es un juego, sí provocaría un cierto placer que cuando empiecen a correr los créditos, pueda esbozar una media sonrisa y decir “tenía razón”.

Así que, empecemos por lo importante: Kendall Roy será el nuevo CEO de Waystar Royco. Logrará sabotear el trato con GoJo, y acceder al puesto que siempre quiso, pero a costa de perder todo lo que quiere y de fracasar rotundamente en su intención de no convertirse en su padre.

Recordemos (o acceda a un servicio de streaming) y vaya a la escena inicial del primer capítulo de la serie. ¿Cómo empieza? Con Kendall. Esta siempre fue su historia, y su camino sin frenos a la oscuridad. Esa herencia que siempre creyó suya pero que siempre le fue vedada por un padre que no le veía el instinto asesino necesario, será suya, porque en los últimos capítulos adquirió esa habilidad, como ha demostrado su captación de Hugo como ladero, la decisión de desbancar a Roman después que se derrumbara en el funeral de Logan, y su discurso en ese evento.

Hasta ahora intentó no perder su humanidad –más allá de que está completamente destrozado por dentro y es un maniático agresivo– y no es del todo consciente de lo que implica asumir el lugar que está tomando, por lo que el golpe cuando se dé cuenta será durísimo, pero ha jugado sus cartas mejor que nunca. Y sería un final muy Succession que gane, pero pierda al mismo tiempo. Que sea el “number one boy” que siempre quiso ser ante los ojos de su padre, pero a costa de cargarse sus vínculos con sus hermanos, con sus hijos y todos aquellos que le importan.

Hay otra pista, bastante sutil, que el director de algunos de los episodios clave de la serie (y también veterano de Game of Thrones), Mark Mylod, ha revelado en los últimos días. Según el realizador, que dirigirá el último episodio, hay un plano que está en la presentación de la serie y que se ha repetido en las cuatro temporadas para manifestar quién ha ido escalando y acercándose al lugar que ocupaba Logan.

El plano en cuestión, contó Mylod en una entrevista con la revista Vanity Fair, es uno que muestra a Logan de espaldas a la cámara, comandando el cuadro y una mesa de reuniones. Ese plano se ha reiterado a lo largo de la serie, pero con Kendall ocupando esa posición en la imagen.

Esto pinta un mal panorama para la pobre Shiv, que llega a este final como la principal oponente a las aspiraciones de su hermano mayor como defensora líder de la venta al sueco Lukas Matsson.

Aunque ella ha tenido también una suerte de transformación en su padre –que nunca la vio como sucesora definitiva por ser mujer– y sin dudas, de los tres hermanos relevantes, es la que más cerca estaba del ideal paterno del buen empresario, nunca fue tan buena como piensa que es, y eso se presta para una dura caída en este final.

Sus ideas y vueltas dañinos y amargos han convertido a la pareja de Shiv y Tom Wambsgans en otro punto candente de esta temporada. Y hay posibilidades reales de que los dos terminen sin nada más que el otro, reiniciando un vínculo que nunca será del todo feliz, pero relativamente seguro.

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Y mientras que el primo Greg consolidará del todo su paso al lado oscuro ocupando algún puesto importante pero no tanto dentro de la empresa, la gran incógnita será lo que pasará con Roman. La sinopsis oficial anuncia que está “dañado física y emocionalmente” después del final del penúltimo capítulo, y que sus hermanos lo buscan luego de que termine en paradero desconocido.

Sin arriesgar a que Succession se anime a matar a otro de sus protagonistas, lo más seguro es que Roman termine en un lugar oscuro, ya que es el único de los hermanos que sigue teniendo una mediana noción de que son familia, y una esperanza de que se mantengan unidos, que ni Shiv ni Kendall están dispuestos a mantener.

Suceda lo que suceda, lo que va a quedar claro es que Succession cumplió su objetivo, que es el de mostrar las vidas de un grupo de personas que no pueden escapar de los ciclos perpetuados por su padre, y por los oscuros espirales de engaño, violencia y obsesión con el poder y la riqueza que los han gobernado desde siempre.

El final según: Carla Colman

Estamos a punto de ver 90 minutos de excelente televisión. Esa es la única certeza que podemos tener antes de acomodarnos en el sillón y reproducir el último episodio de Succession. Eso, y que la cosa se va a poner fea.

Si hay algo que aprendimos en esta historia de negocios, manipulación y estrategias es que el poder y las influencias se imponen sobre el corazón. Y si bien quisiera ver a aquel primo Greg que empezó vomitando por los ojos de un traje de perro en un parque de diversiones y escaló con torpeza en la jerarquía familiar posicionarse como el nuevo CEO americano de la era Matsson; la razón indica que el próximo CEO de Waystar Royco será Kendall Roy.

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El camino de estas cuatro temporadas lo han ido preparando para ser el próximo magnate. No solo porque hay una sola corona, sino porque hemos visto el sendero emocional por el que ha transitado, sus momentos de mayor egolatría y sus períodos más oscuros. Lo hemos visto en lo que el actor Jeremy Strong llamó su "momento Dracarys" en el último episodio cuando se levanta desde las cenizas de un conmocionado Roman en esa capilla ardiente. Lo hemos visto expulsar a todo lo que lo rodea: sus hijos, su esposa y hasta su asistente. Ahora llega el momento de enfrentarse a sus hermanos.

"Es el momento para un sacrificio de sangre", dijo Logan cuando quería una cabeza por la trama de los cruceros. Ahora él va a buscar sangre para quedarse solo, pero con todo.

Las incógnitas están más vinculadas al futuro del resto de los hermanos. El futuro de Siobhan Roy y su embarazo, su relación con Tom Wambsgans y los fascinantes cortocircuitos entre ellos. El destino de Connor y Willa, ¿quizás en Uruguay? Y los restos físicos y emocionales de un Roman Roy que, como Ícaro, se acercó demasiado al sol (o al féretro de su padre). 

El final según: Emanuel Bremermann

Waystar Royco es de Kendall. Y si sucede que no pasa y que la empresa se vende a GoJo y Matsson pone al cada vez menos torpe y cada vez más traicionero primo Greg como su american CEO, espiritualmente la empresa será para el mayor de los Roy (el mayor de los que importan; aceptarlo es un paso importante, Connor). 

Es cierto: seguramente al personaje de Jeremy Strong —con permiso: que se consagró como uno de los mejores de la historia de la televisión— no le interese mucho ser el ganador honorífico de los espectadores y prefiera el inmenso capital tangible del mega conglomerado todo para él, algo que de hecho lo confirmó con el impresionante panegírico que dio, ante el ataúd de su padre, sobre lo que más le importa en el mundo: la plata. Pero desde siempre Waystar Royco fue para él. No importa si su nombre estaba tachado o subrayado, si su padre lo odiaba o lo amaba, si Shiv sería una mejor líder y administradora, si Roman hace algún movimiento artero y se la queda, si Tom se erige como un improbable líder, si él Kendall, es capaz de hacerlo o un imbécil ambicioso que sería el último en poder controlar a su favor la narrativa de la empresa. Y no importa si su final es una tragedia: la sucesión habla de él. A fin de cuentas Succession, al margen de la gravitación de Logan, de las chispas que se sacan Shiv y Tom cuando están juntos —sus contrapuntos: lo mejor de la última temporada—, del personaje fascinante que es Roman, está serie habla de Kendall. Lo adelantan las pistas del director de su último capítulo, Mark Mylod, lo adelanta también que el primer hijo que aparezca en escena luego de la imagen de Logan meándose en los primeros minutos del primer episodio sea él, lo adelanta que su arco lo lleve hasta allí, a la cima. Él creyó que era el mejor, luego se quebró, se hundió, logró salir del pozo y se quiso quedar con todo. Y lo va a hacer.

Kendall es Michael Corleone. Y salga bien o mal, está listo para ser el Padrino.

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Episodio 2 - Un duelo intenso, alianzas frágiles y verdades contundentes: lo mejor del nuevo episodio de Succession
Episodio 3 - Una boda, un funeral y una herencia millonaria preparan el final de una de las mejores series del momento
Episodio 4 - Una danza de nombres, puñaladas por la espalda y una lluvia de sorpresas
Episodio 5 - Un viaje a Noruega, negociaciones sangrientas y tensiones al rojo vivo
Episodio 6 - Cada vez más cerca del final, la serie de HBO enseña que nunca hay que tuitear en caliente
Episodio 7 - El duelo del escorpión y la serpiente y un puñado de verdades
Episodio 8 - Una elección con final polémico y la culpa de los hermanos Roy
Episodio 9 - La despedida a Logan Roy y todo lo que hay que saber para la batalla final