"No existe liquidez, pese a las sumas millonarias que manejaba en vida el Sr. Basso en el curso de sus negocios, no se indica una sola cuenta bancaria con fondos líquidos para hacer frente a las obligaciones, sino simplemente créditos contra terceros, la mayoría de ellos sin garantías de ningún tipo, y principalmente contra una empresa concursada", se lee en la sentencia.
Los argumentos tanto a favor como en contra de la solvencia de Basso se basan en el inventario solemne diseñado el pasado mes de mayo en el proceso de la sucesión del empresario, al que accedió El Observador.
Allí se detallan los bienes inmuebles y autos de lujo que eran propiedad del exsocio de Conexión, además de decenas de deudas que tenía a favor y en contra, algunas de ellas con distintos bancos. El acervo también incluye las deudas laborales, que incluyen en su lista a la viuda de Basso, Daniela Cabral, y a su yerno Alfredo Rava.
Apartamento en Punta del Este, 12 autos y acciones comprometidas: los bienes de Gustavo Basso
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Daniela Cabral y el edificio Torre Imperiale de Punta del Este en el que pasa sus días en prisión domiciliaria
En primer lugar, el inventario detalla los bienes que eran propiedad de Basso y ahora forman parte de su herencia. Esta sección comienza con los inmuebles, que tienen como primer ejemplo el apartamento del edificio de la Torre Imperiale I de Punta del Este, que eligió Cabral para pasar sus días en prisión domiciliaria por el delito de estafa.
De acuerdo con el reporte, Basso compró el apartamento en noviembre de 2012, y su valor está tasado en US$ 870.000.
La segunda vivienda es un apartamento en un edificio de las calles 25 de Mayo y Juncal de Ciudad Vieja que tiene un valor de US$ 65.000, adquirido en 2010. Esta propiedad se encuentra embargada por más de US$ 32.000 a favor del banco BBVA, al que fue hipotecada la casa por US$ 138.000.
Basso cuenta con el 50% de otro apartamento de la zona céntrica de Montevideo: se trata de una propiedad de las calles Colonia y Rondeau, que heredó de su padre a partes iguales con su hermana en 2021.
Por último, dentro del inventario de Basso también hay un campo en Florida adquirido en 1995, y que fue tasado en US$ 3,1 millones. Esta propiedad fue hipotecada a favor del Scotiabank por US$ 810.000 en 2016.
Tras detallar los inmuebles, el inventario aborda las acciones que poseía Basso en nueve sociedades. Entre ellas están el 100% de las acciones de la constructora Lerosur S.A., con un valor de US$ 700.000, de Menafra SAS, un "predio rural explotado por terceros" cuyo valor asciende a US$ 8.128.000, y de Sauce Chico SAS, con la que Basso compró un campo en Rocha en 2022 y cuyas acciones valen más de US$ 4 millones.
No obstante, varias de las sociedades en las que el empresario tenía participación aparecen con un valor estimado nulo por estar en concurso de acreedores. Entre ellas están Conexión Ganadera, las tomadoras de ganado Etranil, Del Terruño SRL y Bamidal, y la sociedad de hecho con Cabral.
Después, el inventario enumera los 12 autos que eran propiedad de Basso, entre los que hay un Maserati Grecale GT de 2024 tasado en US$ 120.000, y una camioneta Jeep Gran Cherokee Limited de 2023 que vale US$ 80.000, además del Tesla en el que el empresario se suicidó en noviembre de 2024.
Los autos fueron embargados por la justicia cuando Cabral, Pablo Carrasco y Ana Iedwiukow fueron imputados en julio. En la audiencia detallaron que tenían un valor total de US$ 691.000.
Diez empresas y 55 personas deudoras
Basso tenía varias deudas a su favor. Su principal deudor era el frigorífico Casablanca, del que tenía un crédito por US$ 1.902.000 más intereses y facturas sin pagar por casi US$ 18.500.000.
Este activo fue presentado por la defensa de la familia de Basso en la discusión sobre el concurso de la herencia, y fue uno de los principales argumentos del juez Méndez para demostrar la insolvencia, ya que el dinero de Casablanca está comprometido judicialmente al estar en concurso.
El empresario también tenía dinero a favor del Frigorífico Solís por cerca de un millón y medio de dólares y de Gladenur –empresa gerenciada por el empresario tunesino Mohamed Montazel Bendeche, vinculada a Conexión– por casi US$ 900.000, junto a otras siete empresas deudoras.
A ello se suman un total de 55 personas físicas que le debían dinero al empresario, con deudas que van de los 307 dólares a los US$ 116.176.
Más de US$ 2.500.000 en deudas y reclamos millonarios de bancos
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El banco HSBC reclama a la herencia más de US$ 2,1 millones
Según consta en el inventario, Basso debía dinero a distintas empresas y personas, con deudas que ascendían a US$ 2.329.900 en el listado inicial. Allí aparece como principal acreedor con US$ 1.060.313 Pasfer, tomadora de Conexión que es investigada por Fiscalía por el manejo del ganado de la empresa tras la muerte de Basso.
En esa lista también está el yerno de Basso, Alfredo Rava, vinculado a varios negocios del empresario y su familia, y que reclamó una deuda laboral de US$ 94.768.
Rava también está incluido –con un adeudo de más de un millón de pesos– en el listado de personas que pasaron a seguro de paro tras la caída de los negocios de Basso y reclamaron su liquidación a la herencia del empresario. Allí también aparece Cabral, que reclama una liquidación de $ 1.329.925. En total, las deudas de este tipo superan los US$ 159.000.
En la audiencia en la que se definió el inventario solemne se presentaron distintas instituciones y personas para reclamar distintas deudas que no fueron incluidas en el primer recuento, y que luego fueron añadidas.
Una de esas sociedades fue el banco HSBC, que reclama a la herencia más de US$ 2,1 millones y 170.917 Unidades Indexadas (más de un millón de pesos a valor de agosto de 2025). Gran parte de este monto corresponde a una deuda de más de dos millones de dólares del frigorífico Bamidal, cuyo dueño mayoritario era Basso. Las UI corresponden a una deuda del propio empresario, y los restantes US$ 100.000 a dinero que debía su escritorio rural.
Además, el banco criticó la "mala fe" de las hijas de Basso, Agustina y Candelaria, al no incluir esas deudas en el inventario inicial por alegar que no contaban con "la documentación necesaria respaldante" para "constatar" su existencia.
Otro banco que se presentó fue el BROU, que reclama más de US$ 1.500.000 más intereses por "órdenes de débito, solicitud de apertura de cuenta corriente y préstamos suscritos por el causante".
También se presentaron distintos integrantes de la familia Cunietti, vinculada a la familia Basso en distintos negocios. Uno de ellos, Jorge, adquirió junto a Gustavo la SRL Cuchilla de Silvera, cuyos vínculos económicos con Conexión se investigan.
En el listado de instituciones que solicitaron sumar deudas al inventario también están el Union Agriculture Group (que reclama US$ 372.400), la Caja Notarial de Seguridad Social (US$ 118.340), la empresa Fucol SA (US$ 41.675) y un estudio de abogados que pide 2.414.457 pesos (casi US$ 60.000) en honorarios adeudados.