Más allá de celebrar los avances hacia la construcción de una represa en Casupá, el sector del ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, diagnostica que "por el momento no se ve mucho margen para grandes inversiones productivas o sociales", a la vez que tampoco "se visualiza un ciclo de grandes inversiones extranjeras directas".
"Frente a estas restricciones tenemos que evaluar y profundizar si no convendría apelar a obtener recursos extras del gran capital", plantea la agrupación. Con Fernando Pereira como uno de los principales negociadores, el Frente resolvió llevar la discusión tributaria a su Comisión de Programa, bajo la consigna de que la izquierda no le escapa a ese debate que durante meses enfrentó a varias voces oficialistas con el Poder Ejecutivo.
20250325 Edgardo Ortuño, Juan Carlos Mahía, Sandra Lazo. Consejo de Ministros.
Para la Vertiente, "las palancas del desarrollo están enunciadas en el programa del FA, pero en todo caso siempre se requieren recursos para implementar las políticas".
Lacalle Pou versus el FA
Después de la muerte de Mariano Arana y del retiro de Enrique Rubio del Senado, la Vertiente llegó a las últimas elecciones en pleno recambio y esa generación deberá ponerse al hombro la campaña en 2029.
El sector responsabiliza a sectores del Partido Nacional y del Partido Colorado por recorrer ese camino buscando "mantener en jaque al gobierno del Frente Amplio", usando "cualquier tema para impulsar una política de descrédito".
Para 2029 estiman que la Coalición Republicana va a estar consolidada y dan por hecho que, "si no sucede un hecho imprevisto", su candidato va a ser Lacalle Pou. "Si este escenario se diera, el Frente Amplio deberá pensar muy bien, como será el esquema de campaña político y electoral".
El análisis es parte de un apartado titulado "¿Hacia la consolidación de un esquema bipartidista?", y aborda una inquietud esgrimida por varios dirigentes –incluido el propio Orsi– sobre la extensión del calendario electoral. En ese sentido, la Vertiente sostiene que no habría que apurarse o enredarse en cuestiones de reforma electoral, que aunque aparentemente tengan por objetivo solamente simplificar el ciclo electoral, puedan generar costos mayores si no se las piensa bien".
"Luces amarillas"
El sector reivindica el acuerdo con Cristina Lustemberg para postular a Ortuño al Senado con una lista común: la 77 cedió el primer lugar a la hoy ministra de Salud pero mantuvo su identidad, mientras que el MPP concedió un reaseguro en la cuarta línea de la 609.
A nivel del Senado destacan el "gesto" de haberle ofrecido la cabecera a Lustemberg, aún cuando la Vertiente "había quedado mejor posicionado que El Abrazo a nivel nacional". La alianza logró dos bancas en esa Cámara: una por sus propios votos a través de la lista común y otra por estar en la 609 emepepista.
A nivel de Diputados, no obstante, siguen sin tener representantes desde 2009. "Vale reconocer que el brutal despliegue electoral del MPP, dificultó mucho conseguir bancas tanto a nivel de Diputados como del Senado", argumenta el sector, que cinco años atrás había logrado dos senadores gracias a la colectora de votos tejida por Humberto Castro, ingeniería electoral que tiene muchos críticos en el Frente.
Ya en las internas de junio, en la que Orsi derrotó con buena ventaja a Carolina Cosse, la Vertiente afrontó una "campaña difícil" con un "escenario muy competitivo" incluso dentro de la precandidatura con grupos como el MPP, El Abrazo, La Patriada y Daniel Martínez con PAÍS. "Muchos de ellos con menos estructuración a nivel país que la Vertiente, pero con muchos más recursos económicos y de cercanía al propio entorno de la candidatura de Yamandú", consignan al respecto.
En octubre, reconocen, los frenteamplistas esperaban "llegar a más" e incluso lograr la mayoría parlamentaria, por lo que el resultado "fue un golpe para muchos militantes". Al mismo tiempo, la Vertiente considera que el plebiscito de la seguridad social "dividió a la masa frenteamplista y desperdigó esfuerzos". Eso, junto a "algunos errores en la campaña", llevó "a no tener la mejor elección".
Para el balotaje, sin embargo, Orsi "asumió la conducción en la campaña" y "realizó un muy buen debate", lo que desembocó en un triunfo por más de 100 mil votos sobre Álvaro Delgado.
Pero siete meses después, a la hora de elegirse intendentes y alcaldes, el Frente no logró generar la "ola" que pretendía, "como sí había ocurrido en 2005". La izquierda recuperó Río Negro y se impuso por primera vez en Lavalleja, pero perdió Salto y retrocedió en Montevideo y Canelones.
"Quizás la presencia de nuestro gobierno en el territorio no fue la que debía haber sido, justificado en parte porque la agenda estuvo marcada (...) por una serie de urgencias (...) con un gobierno de coalición que dejó el país muchísimo peor de lo que había anunciado. Solamente en los últimos 15 días hubo algo de presencia en el territorio, pero ya era tarde", afirma la Vertiente.
El sector reconoce que "es poca la relevancia" que el FA asigna a la política departamental y admite que los retrocesos en Montevideo y Canelones –más allá de haber mantenido la hegemonía– "prenden una luz amarilla dado que la coalición ya no es un invento".
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Archivo. Fernando Pereira en acto de la Vertiente Artiguista
Carlos Lebrato / FocoUy
Fernando Pereira
El sector disipa cualquier duda sobre la inconveniencia de ofrecer a uno de los suyos para el resto del FA y oficializa en su documento el respaldo para que Pereira se renueve en la presidencia a partir de 2026. Le destacan haber sido quien "más se enfrentó al gobierno de Lacalle Pou, muchas veces en forma aislada" –a riesgo incluso de ser un "blanco de ataques"– y que "su conducción supo combinar firmeza política, sensibilidad social y capacidad de diálogo".
En este sentido, la Vertiente levanta varias de las reivindicaciones que Pereira ha venido trabajando en la interna. Por ejemplo, dedican un apartado a "adecuar la estructura" del FA, bajo la premisa de que muchas de las herramientas de militancia "aún responden a lógicas del siglo XX" y que deben "reinventar las formas de organización sin renunciar" a las raíces.
La 77 indica que se debe pensar de antemano en reformar los estatutos del FA, sino que esa sea "la consecuencia luego de discutir y acordar" los cambios hacia una militancia que combine "lo digital y lo presencial", donde "el debate político vuelva a ser algo deseado" y donde el FA "no solo convoque a votar, sino también a participar".
Sin emitir una condena categórica hacia las colectoras de votos, la Vertiente sí procura que la izquierda admita que "es muy difícil seguir funcionando con 40 o 50 sectores nacionales, más los departamentales, con nuevos pedidos de ingresos" y solicitudes de uso del lema que registraron "una cantidad de listas impresionante". Eso, concluyen, "termina distorsionando el funcionamiento de la fuerza política" y lleva incluso al "debilitamiento de los propios sectores políticos".
"Todos somos responsables, de una manera u otra mediante sublemas o mecanismos de ingeniería electoral, todos nos beneficiamos o nos perjudicamos de esta lógica de funcionamiento", zanja la Vertiente. "Es hora de discutir el tema a fondo y resolverlo con el tiempo necesario fuera del ciclo electoral".
¿De FA a Nueva Mayoría?
También hablan de discutir "con tiempo" y lejos del ciclo electoral la posibilidad de reeditar experiencias de "apertura política" como la del Encuentro Progresista en 1994 y la Nueva Mayoría en 2004. El Frente llegó a discutir un paraguas similar en 2023 –para abrir las puertas a dirigentes como Richard Read– bajo el nombre "Nueva Mayoría por Uruguay".
La iniciativa "no llegó a prosperar, en parte porque no se llegaron a los acuerdos internos, porque tampoco estaban claros los posibles aliados para dicha conformación, pero también porque había otras discusiones que resolver", admite la Vertiente, que ve que en el FA "siempre ha existido tensión entre amplitud y profundidad".
"Creemos que hoy y de cara al Congreso del Frente Amplio del año próximo, es un tema que hay que encararlo, definirlo y trabajarlo con tiempo, no a las apuradas previo al ciclo electoral, para que posibles aliados políticos se puedan sumar a un proyecto de desarrollo con justicia social para el Uruguay, que nuestro gobierno y la fuerza política irán delineando en este período".