Lucía Areco, integrante de la Secretaría de Género de Peñarol. se manifestó sobre la rescisión del contrato de Diego García, luego de que el futbolista del club fuera condenado el martes por abuso sexual en Argentina con una sentencia de primera instancia de seis años y ocho meses.
En marzo de 2024, fue Areco quien impulsó, en el marco del Mes de la Mujer, reflotar la Secretaría de Género de Peñarol, con algunas dirigentas que ya venían trabajando y sumando a otras nuevas.
En charla mano a mano con Referí, Areco contó cómo procedió desde un primer momento la Secretaría de Género del club, cuál fue la posición que tuvo la dirigencia presidida por Ignacio Ruglio y qué tipo de agravios
-¿Cuándo tuvieron conocimiento de la llegada de Diego García a Peñarol?
-El 31 de diciembre de año pasado, de tarde, con el pase ya cerrado.
-¿La Secretaría se enteró de la contratación e intercedió o fue la dirigencia la que se comunicó con ustedes?
-Nos llamaron para ponernos en conocimiento entendiendo lo que el pase podía generar. Fueron horas de mucho trabajo. En lo personal no conocía el caso y nos pusimos a hacer averiguaciones. Nos contactamos con la Secretaría de Género de Estudiantes de La Plata y tras analizar el caso recomendamos a no proceder con la contratación del juego.
-¿Qué respuesta obtuvieron?
-Que el entrenador (Diego Aguirre) estaba muy firme en contratar al jugador y la dirigencia estaba muy firme en querer traerlo para respaldar el pedido del entrenador.
-¿Fue ahí que pudieron transar en insertar la cláusula de rescisión unilateral para el caso de que el juicio avanzara?
-Nos asesoramos legalmente si se podía poner una cláusula de ese estilo de las que no había ejemplos en contratos anteriores, pero dado que se estaban poniendo en los nuevos contratos clausulas de buena conducta como no estar en determinados eventos de noche como en casinos o cuestiones como no subir de peso, vimos que en ese marco cuadraba insertar la cláusula. Consulté con diferentes abogadas, con integrantes de distintos espacios de género y fui yo quien redacté la cláusula junto al gerente general Álvaro Alonso y el abogado del club, Camilo Castro.
-¿Siente que con esa cláusula se logró calmar las críticas iniciales que generó la contratación del futbolista?
-No. Todos los fines de semana de partido tuvimos que convivir con las críticas y la molestia que el hecho generó en muchas socias de Peñarol. Y nos lo hicieron saber. Pero en ese momento prevaleció para la contratación la presunción de inocencia. También aconsejamos tener un plan de contingencia por este caso, pero no se concretó.
- El 4 de noviembre, con el juicio ya iniciado, pidieron ejecutar la cláusula re rescisión con el jugador en una nota remitida al consejo directivo de Peñarol, que al menos fuera separado del plantel y que no se hicieran más declaraciones públicas al respecto. ¿Por qué lo hicieron si todavía no había un sentencia firme?
-Porque la cláusula no hablaba de sentencia firme sino que hablaba de avances en la situación judicial para rescindir el contrato unilateralmente sin indemnización. Al empezar el proceso ya hubo una modificación de la situación judicial. En ese momento nos pareció adecuado recordarlo o separar al jugador del plantel por el respeto que se merecía la situación.
-¿Recibió críticas?
-En Instagram uno me escribió 'A ver si el gol del otro día lo hacías vos'. Las consecuencias sociales son graves. Tuve una amiga que fue a uno de los últimos partidos y en el festejo del gol de García (NdeR; el 1-1 parcial a Liverpool, por la semifinal de la Liga AUF Uruguaya), había una persona al lado gritando 'dale violador, dale'. También estuvo el caso de una hincha de Peñarol que hizo un comentario en la tribuna contra el jugador, la increparon y se tuvo que ir del estadio. En redes sociales he recibido mensajes del tenor de 'matate' o 'andate'. Patricia López, compañera en la Secretaría de Género de Peñarol, ha recibido cyber acoso y bullying durante todo el año por este tema.
-¿Cómo lo están sobrellevando?
-Como se puede, aguantándonos entre nosotras. Es muy desgastante.
-¿Hasta dónde llega ese desgaste?
-Creo que cuando una baja los brazos están las demás compañeras para arengar. También hay un grupo de socias que nos apoyan. Pero es difícil. Cuando empecé a trabajar por Peñarol quería hacer una carrera política, con todo esto que ha pasado creo que no va a ser posible.
-¿Se arrepiente?
-Jamás, al contrario.
-¿Qué acciones se deben impulsar desde Peñarol para apoyar el trabajo que hace la Secretaría de Género?
-Tenemos la esperanza de que se apruebe el Protocolo contra la Violencia y el Acoso, primero por el consejo y luego por la Asamblea General. Se necesita tener una mirada desde la perspectiva de género a nivel institucional. Con toda esta situación, el espacio ganó en fortaleza y estaría bueno que se sumen más mujeres para pelear por estas causas. Los jugadores de Primera son la punta del iceberg de una institución. Pero el club es mucho más grande que eso, tiene formativas, fútbol femenino, compite en un montón de disciplinas deportivas, tiene un montón de gente que colabora en forma honoraria y hay mucho por hacer en cuestiones de género.
-¿Siente que cuentan con el respaldo de la directiva de Peñarol?
-Sin ese respaldo, la Secretaría de Género no puede funcionar porque el espacio sería en vano.
-¿Pero en la contratación de Diego García y en todo lo que se generó hubo un claro cortocircuito entre la dirigencia y la Secretaría?
-De afuera se puede ver como un cortocircuito, pero en el club estamos acostumbrados a trabajar en discrepancia porque no somos amigos, somos personas que tenemos un interés en común, pero que tenemos diferentes ideologías, religiones y provenimos de diferentes clases sociales. Esta fue una situación donde incluso en la discrepancia encontramos puntos en común. Es cierto que no alcanzó y por eso hay que seguir trabajando y yendo por más. Creo que una directiva de hace seis años no nos hubiera recibido ni hubiera sido receptiva para tratar un tema así. Nuestro trabajo es como remar en dulce de leche, pero se aprende y a veces se logran pequeñas victorias que seguramente se vean a futuro.
-¿Y qué aprendizaje le dejó toda esta situación?
-Que si se vuelve a presentar una situación similar en el futuro, sin dudas no se va a proceder de la misma forma. También creo que los medios deberían tratar estos temas con mucho más cuidado en lo que se comunica. Y espero que algún integrante de la directiva dé alguna nota sobre este tema.