El capitán de Peñarol, Maximiliano Olivera, le contestó este lunes al vicepresidente de Nacional, Flavio Perchman, quien expresó que "acosa" con sus protestas a todos los árbitros de la Liga AUF Uruguaya.
"Peñarol tiene una costumbre que se le ha hecho, que nosotros creo que tenemos que reverlo un poco, pero Peñarol protesta absolutamente todas las jugadas, encabezados por Maxi Olivera. Están todo el día acosando a los jueces, todo el santo día. Tienen tres, cuatro jugadores que están todo el día protestándole a los jueces”, expresó Perchman el 29 de setiembre en El Espectador.
“Cualquier cosa, desde un out-ball, un faul chiquito. Por ejemplo, el día de Peñarol - Racing, a los dos minutos hay una patada de amarilla subida de tono de Maxi Olivera y no la sanciona. Después, en el segundo tiempo le sacan la primera amarilla que hubiera sido roja, por ejemplo”, agregó en aquella jornada Perchamn, molesto por los arbitrajes de Esteban Ostojich en el partido de Nacional con Liverpool y el de Hernán Heras, en el cotejo ante Juventud.
Olivera fue consultado este jueves al respecto por Quiero Fútbol de Sport 890 y contestó: "Me causó gracia. No miro mucho, pero me lo mandaron mis compañeros y algunos amigos, también algunos amigos hinchas de ellos que me lo mandaron para bromearme. Medio como que me dio palo Flavio, pero también dijo que los jugadores de ellos tendrían que hacer lo mismo, entonces como que no lo ve tan mal, así que más allá de causarme gracia y de que fue algo que usó para meter presión o para darle a entrever a los árbitros que no se tienen que dejar hablar por mí, yo qué sé, no sé qué quiso hacer con eso. Pero no me causó nada porque ya te digo, en un momento lo dijo como que era algo malo lo que yo hacía, pero también dijo que ellos tenían que hacer lo mismo así que tan mal no lo ve".
"El partido siguiente a lo que se habló, que fue muchísimo por todos lados, creo que fue a Javier Burgos, al siguiente partido cuando lo fui a saludar le dije que lo iba a saludar para que después no piensen ni digan que me ando peleando con los árbitros y nos reímos", agregó Olivera.
El lateral izquierdo de Peñarol reveló cómo es su relación con los árbitros en la cancha: "Yo trato de hacerlo siempre con respeto, de la mejor manera, obviamente adentro de la cancha a veces uno se exalta un poco, tiene algún grito o alguna protesta de más, pero siempre tratando de respetar, sin insultos. Siempre que uno se pasa o tiene algún gesto de más, el árbitro le llama la atención y ahí trato de tranquilizarme".
"Me ha pasado de discutir con árbitros en algún momento y luego acercarme y hablarnos bien. Me ha tocado saber de parte de varios de ellos que soy una persona con la que se puede hablar, que nunca les he faltado el respeto, que tengo una buena relación en general con todos. No voy a decir que en algún momento soy de gritar o protestar, pero soy un jugador que lo vivo y lo siento así en la cancha en cada jugada", admitió.
"Ser capitán es difícil porque sos el capitán del equipo más importante del país, del más popular. No es fácil esa responsabilidad, pero la disfruto porque siempre me gustó estar con ese rol en los equipos que estuve", agregó.
"No sé si la protesta puede cambiar algo por gritar más o gritar menos, pero sí a veces vemos cosas diferentes, que las discutís, las hablás, que mismo el árbitro se puede equivocar, porque todos nos podemos equivocar, a veces el árbitro no lo ve, vos se lo decís y te dice que puede ser así, a veces le podés hacer ver que se equivocó y luego la ven y se dan cuenta que se equivocaron. Trato de hacer eso, ver en qué se equivocó, si hizo algo mal, hasta en algún lateral como dicen si me doy cuenta de que la pelota rebota y el árbitro no lo ve y lo protesto, pero no sé si surte efecto o cambia algo, sino hacerle dar cuenta que se equivocó o que cobró algo que no estaba bien y nada más. No sé si va a cambiar la forma de dirigir, creo que no", reflexionó.
"Hablar hablo con casi todos, obviamente con alguno tenés mejor diálogo que con otros, alguno te habla mejor, otros peor. Eso lo sabés. Yo me trato de manejar con todos igual. Sé que con alguno podés tener mejor diálogo y a veces lo hablo diferente y con otros capaz que hay partidos que no te dirigen la palabra y a mí me gusta tener ese diálogo. Si estoy pasado de revoluciones y muy alterado, me parece bien que me llamen la atención, pero cuando trato de hablar bien o protestar una jugada como se hace normalmente me gusta tener ese diálogo, tener una explicación, aprovechar cuando el juego está parado y hablarlo. Por algo también está la zona de capitanes que ahora se usa y por ser el capitán es lo que hago", concluyó.