"Felicitaciones" es la palabra en español Jack Polerecky más escuchó y leyó en los últimos días. Su atleta, la uruguaya Julia Paternain, hizo historia el sábado pasado al ganar la medalla de bronce del Mundial de Tokio en maratón y desde entonces las notificaciones en redes y el celular no paran de sonar.
Polerecky, un exatleta estadounidense que corrió en 5.000 m, 10.000 m, media maratón y también en maratón, viajó el martes de regreso a Flagstaff, en el estado de Arizona de Estados Unidos y este jueves atendió a Referí por vía telefónica.
"Estábamos preparados para la carrera pero no para todo el impacto que generó después en los medios, es algo lindo con lo que lidiar, pero es mucho", se sinceró en sus primeras palabras.
Paternain dejó en claro que la conquista de su medalla de bronce se debió a cómo la preparó su entrenador y a cómo ella se mantuvo enfocada en "correr su propia carrera", en su ritmo, con independencia de lo que hacían las demás atletas. Que con el devenir de la prueba logró escalar posiciones y que al entrar al estadio no sabía en qué puesto iba a quedar y pensó que era sexta o a lo sumo, quinta.
"Mi rol durante la carrera fue hacer que todas sus botellas personales estuvieran donde ella las tenía que tomar, en los 15 kilómetros y luego en los 30 k. A los 30 kilómetros fue la última vez que la vi porque el ómnibus regresaba al hotel y no al estadio por lo que no pude ver su entrada al estadio en vivo. Así que recién volví a verla cuando volvió del estadio al hotel", reveló Polerecky, uno de los entrenador del grupo McKirdy Trained, que está en la ciudad de Flagstaff, en el estadio de Arizona.
Jack Polerecky y Julia Paternain
El entrenador Jack Polerecky y su atleta Julia Paternain
"Durante la carrera, el entrenador James McKirdy y mi esposa Dani me iban mandando mensajes, actualizando cómo fue moviéndose en las posiciones, de décima, a octava, a sexta... Y cuando estaba en el ómnibus me enteré que terminó tercera por un vivo de Instagram y fue ahí cuando la vi entrar al estadio para ganar la medalla. Fue muy emocionante", agregó.
Polerecky contó que Paternain se mudó en el verano del año pasado a Flagstaff, es decir en julio 2024. Estaba en California, trabajando y pensando si quería retomar el atletismo, luego de terminar su etapa universitaria en Arkansas.
"En principio se mensajeó con mi esposa que es corredora profesional. Buscaba un equipo para correr, ella le dijo que tenía un grupo, que eso iba a ser una gran oportunidad para ella. Después nosotros nos juntamos en una cafetería, nos conocimos, se decidió unir al equipo y ya llevamos trabajando más de un año juntos", recordó.
"Julia es extremadamente trabajadora, muy dedicada, muy abierta para escuchar todo lo que se le dice", indicó.
Pero inmediatamente agregó con una sonrisa: "A veces sobrepasa los tiempos que le marco y corre cinco segundos más rápido del ritmo que le mando y varias veces tengo que ajustarla un poco. Pero es extremadamente talentosa y extremadamente trabajadora".
McKirdy Trained es un grupo de atletas profesionales. "Hay seis mujeres a cargo de Polerecky y James McKirdy entrena a los varones, donde hay uno que es medallista de bronce de la última maratón de Sídney por lo que ha sido un gran mes para nosotros, con muy buenos resultados".
Tebello Ramakongoana fue el medallista de bronce en la ciudad de Australia en agosto. Es oriundo de Lesoto, país que está dentro de Sudáfrica, que es con la única nación que limita. Tiene 28 años y su mejor marca en maratón es 2.06.18.
"El de Julia es el logro más grande que hemos tenido", reconoció su coach.
"Flagstaff es uno de los mejores lugares del mundo para entrenar, por la altura, las rutas y también por la comunidad donde hay muchos atletas con grandes logros que inspiran para trabajar duro y te permite entrenar con grandes atletas".
La ciudad está ubicada a 2.100 metros sobre el nivel del mar.
A Julia le encantó correr en las montañas y por eso se quedó en la ciudad y se siguió dedicando al maravilloso mundo del running, más allá de que no le gusta la modalidad cross country (campo traviesa), que es muy popular en Flagstaff.
"Es un pueblo con montaña. Si manejás dos horas estás en el desierto (de Arizona), pero acá es montañoso, tiene mucho verde y es 20 grados más frío que el desierto. Es un lugar muy lindo para entrenar", comentó el entrenador.
Fue en Flagstaff que el astrónomo estadounidense Clyde William Tombaugh descubrió al planeta Plutón y fue en Uruguay que Julio Ángel Fernández y Gonzalo Tancredi hicieron que Plutón fuera reclasificado como un planeta enano.
El futuro de Julia Paternain según su entrenador
"Obviamente que esto nos abrió un montón de oportunidades. Ella puede entrar en más carreras. Quiere correr la maratón de Londres en primavera (otoño de Uruguay 2026), tenemos que sentarnos a programar lo que se viene", admitió.
"El plan a largo plazo es clasificar a Los Angeles 2028 y estar bien preparados para eso y dar todos los pasos para los Juegos Olímpicos", agregó.
"Quedan unos años, llevamos solo un año de desarrollo deportivo con ella por lo que quiero que se vuelva más y más rápida, que baje sus tiempos y que sume más experiencia en grandes carreras. Obviamente esto ha sido una experiencia gigante, pero también una experiencia de mucha aprendizaje de competir con las mejores de las mejores.
"Hipotéticamente Londres es en abril del año próximo, generalmente una maratón se entrena tres o cuatro meses, por lo que tenemos tiempo para enfocarnos en lo que queda de este año en distancias un poco más cortas como 10 k y media maratón. La maratón siempre va a ser el foco, pero creo que ella va a querer hacer también otras distancias más cortas", contó el entrenador.
Paternain llega esta noche a Flagstaff (son cuatro horas menos que Uruguay). Será recibida en el aeropuerto con una gran comitiva y luego una de sus amigas hará una fiesta en su honor.
"Se va sacar tres molares, las muelas de juicio", expresó el DT sobre una cirugía programada para la semana próxima.
En marzo de 2024, la maratonista pasó por una cirugía para corregir un problema en la vista.
"Después de una maratón y más una tan especial como esta, suelo darle a los atletas dos semanas de descanso, después que haga dos semanas tranquilas y finalmente empezar a hacer un trabajo de base en algún momento de octubre", expresó Polerecky quien viajó a Tokio por su cuenta y que fue acreditado por la Confederación Atlética del Uruguay.