El vicepresidente de Nacional, Flavio Perchman, fue sancionado por el Tribunal de Ética con una advertencia por sus dichos contra el arbitraje en partidos jugados por su equipo en el Torneo Clausura.
El pasado 2 de octubre, la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (Audaf), la gremial de los jueces, se presentó ante el Tribunal de Ética de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), para denunciar expresiones realizadas por Perchman a través de medios radiales.
En dicho partido Nacional protestó tres penales: uno de Geiner Martínez contra Maximiliano Gómez, otro por mano del mismo defensor y otro del propio Martínez contra Julián Millán, en un agarrón mutuo en un córner.
Heras explicó las jugadas el 1° de octubre y dijo: "El contacto existe. Hay un contacto, para mí es mínimo el contacto, más allá de que si lo llevamos a una cámara lenta podemos hacer un espectáculo de ese contacto, pero el contacto es por una acción mecánica de los jugadores. Están en un contexto que ellos dos ya vienen forcejeando de antes, en el cual los dos se zafan. Maxi está cayendo, perdiendo su inercia de la postura y el jugador de Juventud, que en este caso es Martínez, pasa lo mismo. O sea, está en una acción cíclica de su carrera y si lo toca con la pierna, pero la pierna de Maxi también está entre subiendo porque se está cayendo y Martínez que está cayendo y en su carrera hay un contacto para mí totalmente por acción de juego en el cual ya no lo hace perder ni la posición del balón ni su postura para seguir atacando porque en este caso Maxi ya está cayendo".
Con respecto a la mano de Geiner Martínez dentro del área en la jugada, también con Maxi Gómez, en la que el jugador apoya su mano izquierda en el piso cuando se está cayendo, pierde la perspectiva y con la derecha cae arriba de la pelota y la toca dentro del área, el árbitro explicó: "El contacto a la mano se da. Hay una falta antes de la caída del jugador, hay un contacto previo de Maxi cuando él levanta los brazos y al no querer tocarlo lo termina tocando con la rodilla abajo, lo que genera la caída del jugador. Ahí no pité una falta. Entonces después la mano, que hay contacto con la mano, lo mismo".
Con respecto al penal que Nacional reclamó de Martínez sobre Julián Millán, señaló: "La jugada arranca mucho antes, no comienza ahí. Ya ellos venían de un par de secuencias anteriores, de balones que Millán iba y lógicamente su referencia era Martínez, en la cual se están agarrando y la pelota no caía ahí. Y lo primero que les dije, les grité a los dos que no se sujeten más. Y los dos me contestaron lo mismo. Me dicen 'no, profe, nosotros jugamos así, es nuestro juego, déjenos jugar'. Le voy a decir textual lo que les dije, 'buenísimo, pero el lunes no hablan de ustedes dos, hablan de mí. Antes de que pasara. Dos jugadas después, cuando la pelota está contra la Olímpica, ya estaba Millán que lo empujaba, Martínez que se lo sacaba de arriba, Millán que lo agarraba, Martínez que se lo sacaba de arriba, cae la pelota, Millán que lo trae contra él, Martínez entre que abre los brazos pero lo tiene medio que enganchado con el cuello, caen los dos y les digo a los dos 'están los dos agarrados, se sueltan', y automáticamente me quedo con esto, que para mí, la verdad, en campo fue una tranquilidad muy grande, que la honestidad que tuvieron los dos, que enseguida me dijeron 'sí, profe, nos agarramos los dos, no es nada'. Entonces, cuando los dos me dijeron eso, lo mismo se lo transmití a la cabina, porque que los dos jugadores sean honestos en una situación que tranquilamente uno de los dos podía sacar ventaja, fuesen honestos y que me dijeran que los dos se estaban sujetando, que no era nada, para mí fue como decir, 'bueno'...".
Perchman tuvo 15 días para articular su defensa y presentar sus descargos. El vicepresidente de Nacional admitió ante el Tribunal de Ética haber pronunciado esas palabras per afirmó que "sus expresiones no son agraviantes ni menoscaban la moral o ética de los. denunciantes. A su juicio, la critica es estrictamente objetiva respecto al desempeño profesional de los árbitros y ello no es difamatorio. Compara dichas situaciones con la critica a una decisión judicial o un acto administrativo de un funcionario de gobierno".
El Tribunal basó su decisión en lo dispuesto por normas del Código Disciplinario y del Código de Ética de la AUF.
Para ello citaron al artículo 9.17 del Código Disciplinario que dice: "Los fallos de todos los tribunales de la AUF así como las actuaciones de los Jueces y del Colegio de Árbitros no podrán ser discutidos por el Consejo Ejecutivo ni por la Asamblea, ni ser objeto de comentario público por parte de los clubes, dirigentes, jugadores, árbitros, líneas, etc.
En el Código de Ética invocaron al artículo 30 literal a que establece el elenco de situaciones que se considera inaceptable y, por lo tanto, sancionable: "Realizar declaraciones públicas malintencionadas, difamatorias o injuriosas referidas a organismos internacionales del fútbol, otras asociaciones o federaciones afiliadas a FIFA, la AUF, componentes y sus organismos, federaciones o ligas integrantes; o personas sujetas a este Código, o grupo de personas con notoria vinculación al fútbol".
"De la lectura de la normativa vigente se puede concluir que la conducta del denunciado es reprochable y merece una sanción que sea proporcionada a los actos que se le imputan y que tenga en cuenta los antecedentes y su conducta como dirigente en el ámbito deportivo local. En atención a lo precedentemente expuesto en los resultandos anteriores y en virtud de que el denunciado no tiene antecedentes. Asimismo, este Tribunal quiere aclarar que no duda de la correcta trayectoria del Sr. Perchman como dirigente, sin perjuicio de ello, éste colegiado dará por probado los hechos denunciados y tipificará los mismos dentro del elenco de sanciones previstas en el art. 38 del Código de Ética", expresó el fallo al que tuvo acceso Referí.
En virtud de ese análisis, el Tribunal de Ética conformado por Ismael Blankleder, Eduardo Véscovi, Alfredo Etchandy y Bernardo Pollero, sancionó a Perchman con una pena de "advertencia".
Con este primer fallo ante Perchman, el Tribunal de ética quedó facultado para imponer sanciones más severas en caso de eventuales reincidencias en el futuro.
Eso fue lo que ocurrió con el actual presidente de Peñarol Ignacio Ruglio que comenzó siendo sancionado con advertencias por sus dichos contra los jueces y luego fue suspendido, en más de una ocasión, en sus derechos como dirigente, la última de ellas en agosto de 2025.