A cinco días del primer clásico por las finales de la Liga AUF Uruguaya, Peñarol no solo se juega el título ante Nacional, sino también la validación de su mayor inversión en su historia: US$ 6.300.000 pagados por el talento de Leonardo Fernández.
Con el bicampeonato uruguayo en juego, el mediocampista enfrenta la prueba de fuego definitiva: unir su talento, su precio y el peso histórico de la camiseta "10" en el momento más caliente.
El contraste del dorsal: la "8" goleadora vs la "10" exigente
La principal fuente de presión sobre Leonardo Fernández es el contraste entre su rendimiento del año pasado y el actual, magnificado por el cambio de dorsal, ya que dejó la "8" por la histórica "10":
| Temporada | Dorsal | Goles | Asistencias | Contexto |
| 2024 | 8 | 19 | 17 | Muy buen rendimiento y fundamental en el título del Uruguayo |
| 2025 | 10 | 12 | 15 | Desempeño irregular y déficit en pelota quieta |
El dato es claro: en 46 partidos de 2025, Fernández ha aportó 12 goles y 15 asistencias, cifras importantes, pero notablemente inferiores en goleo a las de 2024. El golpe más duro está en el tiro libre: el año pasado anotó 8 goles de esa vía; esta temporada, la cuenta está en 0, más allá de que el técnico aurinegro, Diego Aguirre, dijo en más de una ocasión que ya vendrán esos goles de tiro libre en esta temporada. Pues le quedan dos clásicos. Dos finales. ¿Será la ocasión?
El año pasado, usando la número "8", Leonardo Fernández tuvo un gran rendimiento y fue el motor ofensivo. Jugó con la ligereza de un jugador clave, pero sin el peso simbólico del líder histórico.
En 2025, tomó la "10", reconociendo que es un "número especial". Sin embargo, su desempeño ha sido más irregular, llegando incluso a generar comentarios sobre si volverá ese Leo que ilusionó a todo Peñarol en la temporada anterior.
La sombra de Bengoechea y el vacío de la pelota quieta
Cuando Leonardo Fernández tomó la camiseta "10", la ilusión era que él sería el sucesor de la ejecución y el liderazgo mental de Pablo Bengoechea. Este fue el amo y señor de la pelota quieta, un sello de autoridad en el clásico.
El 0 en tiros libres del actual jugador de Peñarol no es solo una estadística; es el síntoma de una presión que aún no ha logrado liberar.
En una final, el jugador con la "10" es el termómetro: se le exige que no solo juegue, sino que administre la presión y que la pelota parada sea un sinónimo de peligro inminente. La prueba de fuego es que su talento, tan fino, no se ahogue en la ansiedad.
El momento de la consagración
Esta doble final ante Nacional es el punto de no retorno para Leonardo Fernández. Si logra ser decisivo, especialmente si rompe su sequía en la pelota quieta y sirve para el título de Peñarol, conseguirá la consagración definitiva:
Los dos clásicos de las finales de la Liga AUF Uruguaya es, para Leonardo Fernández, la prueba de fuego en la que debe demostrar que el peso de la historia y el dinero se convierten, finalmente, en liderazgo ganador.