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Florbel Pérez, de Neptuno a semifinalista en natación en los Juegos Olímpicos de 1952

Fue el mejor fondista de la década de 1940 y en los Juegos Olímpicos de Londres alcanzó las semifinales

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16 de junio de 2020 a las 05:03

Florbel Héctor Pérez marcó una época en la natación uruguaya. En la década de 1940, cuando el impulso que había tomado ese deporte 10 años atrás se desvanecía, se convirtió en figura excluyente.

En solitario representante de un recambio generacional y en un nadador que se metió en la historia. Pérez nació el 7 de junio de 1928. Su padre, Héctor, fue waterpolista.

Con Uruguay disputó tres Sudamericanos y ganó dos: Santiago 1929 y Montevideo 1937. Él le enseñó las básicas para nadar. En 1945 Florbel empezó a practicar ese deporte en la piscina cerrada de la Asociación Cristiana de Jóvenes ubicada donde hoy se asienta el Club Juventus.

No pasó mucho tiempo para que Neptuno detectara su talento y, a través del ojo clínico del entrenador Luis Jacinto Misa, y lo becara para competir en forma federada, algo que no hacía la ACJ. Misa lo preparó para las pruebas de fondo y Pérez construyó rápidamente un reinado nacional que lo llevó a demostrar su talento fuera de fronteras.

Los inicios

En 1946 ganó los 400, 800 y 1.500 m en las categorías de novicios y juniors para después imponerse en primera categoría con solo 17 años. En febrero de 1947 siguiente bajó los récords nacionales de 400, 800 y 1.500 m libre que desde marzo de 1937 ostentaba Maximino García, un referente de Biguá.

Además sorprendió al consagrarse campeón nacional en dos pruebas de velocidad: 200 m libre, superando otra marca de una década, propiedad de Harry Giuria (2.21.2) y 100 m libre, pero sin récord. En 1946 representó a Uruguay en el Sudamericano de Río de Janeiro y en 1947, ya con otra experiencia, hizo lo propio en Buenos Aires alcanzando un segundo puesto (1.500 m) y un tercero (800 m).

Londres, un hito

En 1948 se convirtió con el espaldista Carlos Noriega Pons, en los primeros nadadores uruguayos en disputar unos Juegos Olímpicos. El jueves 5 de agosto Pérez escribió la página más gloriosa de su historia en Wembley. Fue en los 1.500 m libre, en la sexta eliminatoria donde terminó tercero con un guarismo de 20.20.2.

Esa marca fue récord nacional pero al mismo tiempo se constituyó en el primer récord sudamericano conseguido por un nadador uruguayo. El anterior registro estaba en posesión del brasileño Anthenor Ferreira, desde que venciera a Pérez en una épica final del Sudamericano de 1947, el 6 de marzo. La vigencia del guarismo del uruguayo perduró hasta el 23 de enero de 1949 cuando el argentino Carlos Bonacich lo llevó, en Buenos Aires, a 20.19.4.

Las reglas de aquel momento establecían que los dos primeros de cada serie avanzaban a las semifinales que se completaban con los cuatro mejores tiempos de los que no se clasificaban directamente. La serie de Pérez la ganó el húngaro Gyorgy Mitro con 20.15 (a la postre medalla de bronce), seguido del checoslovaco Bartusek (20.19.4). Las series incluyeron la participación de 39 nadadores y Pérez fue, hazañosamente, el noveno mejor tiempo.

Disputó cuatro torneos continentales en los que llegó al podio cuatro veces entre Buenos Aires 1947 y Montevideo 1949.

El viernes 6 nadó en la primera semifinal pero no repitió la actuación. Registró 20.32.6 y terminó quinto entre seis competidores. Si Pérez repetía su tiempo de la serie –siendo que los resultados de la segunda semifinal no fueron tan buenos– el uruguayo hubiera clasificado a la final a la que accedían los tres primeros de cada llave y los dos mejores tiempos restantes.

Finalmente, Pérez participó en 400 m libres donde debido a la menor cantidad de participantes hubo series semifinales. Ahí cronometró 5.04.9, quedó tercero, no bajó el récord nacional pero superó a grandes nadadores como el francés Cornú o el filipino Basanug. A la final llegaban los dos primeros de cada serie y los cuatro mejores tiempos restantes entre los cuales no logró meterse. Sin embargo, su actuación despertó elogios periodísticos y constituyó un mojón insuperable: jamás un nadador uruguayo superaría una serie de los Juegos ni batiría un récord continental.

Elogios en Mundo Uruguayo

“Durante muchos días escribimos sobre las pruebas realizadas en Wembley Pool y recordamos cómo todos los países tenían numerosos representantes en los andariveles. Y allí veíamos solo a Florbel Pérez, pequeño pero grande por su calidad y estilo, que llamó la atención de los entendidos. Florbel Pérez solo, entre cientos de nadadores de todos los países. Cada nación presentaba verdaderos batallones a los entrenamientos y en las pruebas oficiales. Nosotros nos batíamos sin ventajas con uno solo. Y ya son conocidos los comentarios elogiosos que despertó el nadador uruguayo, el único que habíamos llevado con probabilidades de éxito”.

Este artículo formó parte de la serie "Campañas" que semanalmente, entre el 27 de marzo de 2006 y 1° de marzo 2010, publicó El Observador en su edición impresa y que en estos tiempos de encierro permitirán recordar las mejores actuaciones de equipos e individuales en todos los deportes en Uruguay