Tiempos de fiebre amarilla y de casos de peste bubónica. También de que los habitantes del próspero Uruguay se sorprendieran con titulares en los diarios como: “El avión Montevideo cruzó la cordillera y unió Santiago con Buenos Aires en 9h23’”, en tanto el piloto Berisso fue reconocido casi como un héroe nacional. O de textos tan ridículos para el Siglo XXI: “Como ya hemos anunciado en el día de ayer, en la lejana ciudad de Santiago se llevó a cabo la iniciación del primer Sudamericano de natación” (El Día, domingo 17 de marzo de 1929). En ese mundo tan diferente al actual –en todos los rubros, porque deportivamente la camiseta celeste está lejos de los podios–, Uruguay construyó un imperio en las canchas de water polo que lo llevó no solo a ser respetado a nivel continental, sino también a nivel olímpico.
En ese largo camino de dos décadas gloriosas (comprendidas entre 1929 y 1949), la celeste ganó cinco de los nueve primeros Sudamericanos (1929, 1937, 1938, 1941, 1949) que se desarrollaron y participó en dos Juegos Olímpicos (Berlín 1936 y Londres 1948).
Tantos éxitos tuvo como pilar a una generación dorada, con el golero Enrique Pereira Kliche, y en los armadores y goleadores Francisco Figueroa Serantes (escribano, que posteriormente fue presidente de la Federación Uruguaya de Básquetbol) y Jaime Castells, los tres de Neptuno, como las caras visibles de un grupo de deportistas de elite que supieron escribir las mejores páginas del deporte uruguayo en el agua.
Es injusto subrayar los nombres de Pereira Kliche, Figueroa Serantes y Castells, cuando unos 20 waterpolistas fueron protagonistas en esos exitosos 20 años, y cuando Julio César Costemalle y Hugo García, ambos de Biguá, llegaron a la selección al comenzar la década de 1930 y fueron tan importantes como los de Neptuno.
No obstante, el Sudamericano que se desarrolló en Chile en 1929 y que ganó Uruguay sirvió de primer mojón en camino de los triunfos, porque fue la base de ese equipo la que dio la primera alegría esa disciplina en Uruguay, que en esa época también era campeón olímpico (1928) y mundial (1930) de fútbol y monarca sudamericano en básquetbol (1930).
La participación de los celestes en el torneo de Santiago de Chile estuvo en duda hasta último momento y fue resuelta la última semana a partir del apoyo del gobierno, que se hizo cargo de los gastos del viaje.
En esos momentos competían en el Campeonato Nacional, Neptuno A y B, Asociación Cristiana de Jóvenes y Montevideo Rowing. Los partidos se jugaban en el rectángulo fondeado frente a la escollera Sarandí.
Integraron la selección 10 jugadores de Neptuno y uno de Montevideo Rowing, Manuel Mosquera, quien posteriormente defendería a Guruyú.
El camino de Uruguay al primer lugar del podio fue en dos tiempos: en el primer partido, semifinales, venció 3-0 a Chile el 16 de marzo, y en la final, al día siguiente, 3-1 a Argentina.
Figueroa Serantes fue el autor de los tres goles del primer partido y Castells de los tres tantos de la final.
Como reconocimiento a los campeones, en épocas del deporte amateur, la Comisión Nacional de Educación Física obsequió una medalla de oro a cada jugador y la Federación Uruguaya de Natación realizó un gran banquete.
Ricardo Zecca (Neptuno), Enrique Pereira Kliche (Neptuno), Héctor Pérez (Neptuno), Manuel Vázquez (Neptuno), Juan Doglinaitti (Neptuno), Manuel Mosquera (Montevideo Rowing), Francisco Figueroa Serantes (Neptuno), Mauricio Zuckermann (participaba como Saravny Morton, Neptuno), Mario Russo (Neptuno), Jorge Martínez (Neptuno), Jaime Castells (Neptuno). Suplente: Jorge Castells (viajó como suplente y se solventó los gastos).
Semifinales (16/3/1929)
Uruguay 3-Chile 0 Argentina 12-Perú 0
Finales (17/3/1929)
Tercer puesto: Chile 5-Perú 2
Primer puesto: Uruguay 3-Argentina 1
● La piscina. El Sudamericano de 1929 se desarrolló en la Escuela Militar de Santiago de Chile, en una piscina de 50 metros por 25 metros y las dos jornadas tuvieron 5.000 personas en las tribunas.
● Sin nadadores. Los celestes asistieron solo con el equipo de water polo, los nadadores no viajaron. Argentina fue campeón en conjunto del torneo.
● La final. Uruguay alineó a Pereira Kliche, Pérez, Vázquez, Doglianitti, Castells, Zuckerman y Figueroa Serantes. Los celestes ganaron 3-1 con goles de Castells (dos en el primer tiempo y uno en el final del partido) para los albicelestes anotó Cattaruzza.
● También a Perú. Al otro día de finalizado el Sudamericano, el 18 de marzo, se realizó una exhibición en la pileta de la población de Vergara, Valparaíso. En esa jornada jugaron los equipos que no se enfrentaron en el Sudamericano: Uruguay le ganó 4-0 a Perú.
● Actividad local. El equipo del tridente fue el más ganador en los primeros 50 años del water polo en Uruguay y el que aportó a la selección los mejores jugadores. Solo Washington y Guruyú interrumpieron sus largos ciclos exitosos.
Este artículo formó parte de la serie "Campañas" que semanalmente, entre el 27 de marzo de 2006 y 1° de marzo 2010, publicó El Observador en su edición impresa y que en estos tiempos de encierro permitirán recordar las mejores actuaciones de equipos e individuales en todos los deportes en Uruguay
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